Carlos Lehder, uno de los fundadores del Cartel de Medellín, afirmó que testificar en contra del dictador panameño Manuel Antonio Noriega fue un factor clave para negociar su libertad con las autoridades estadounidenses. Lehder, quien fue extraditado a Estados Unidos en 1987 y condenado inicialmente a cadena perpetua más 135 años por cargos relacionados con el narcotráfico, colaboró con la justicia norteamericana en el juicio contra Noriega en 1991. A cambio de su testimonio, que vinculó a Noriega con las operaciones de tráfico de cocaína del cartel a través de Panamá, su sentencia fue reducida a 55 años. Esta cooperación le permitió eventualmente ser liberado en 2020, tras cumplir 33 años en prisión, y ser deportado a Alemania, donde reside actualmente gracias a su ciudadanía alemana heredada de su padre. Lehder también reveló que, antes de testificar, buscó el permiso de Pablo Escobar, líder del Cartel de Medellín, a través del sacerdote Rafael García Herreros como intermediario, para evitar represalias contra su familia, un gesto que Escobar aparentemente aceptó. Este episodio destaca cómo Lehder utilizó estratégicamente su testimonio para asegurar su salida de prisión.
